Es de difícil comprensión, pero cuando una persona se está muriendo, los objetos de valor son regalados, quitados, para evitar convencer a los que no están de quedarse en la tierra.
Existe un objeto que el difunto usó a menudo durante su vida, y que su alma querrá guardar en la muerte. Los familiares deben descubrir este objeto, destruirlo o regalarlo, para evitar la mala suerte.
Cultura de la muerte en Camboya
En la cultura de Camboya la muerte es igual que los de la cultura de Mongolia, pues la mayoría son budistas y creen en un ciclo de reencarnación. El luto con sus rituales y funerales, no son prioritarios para los camboyanos, ni se consideran importantes
Los familiares cercanos llevarán ropas blancas y se afeitarán la cabeza para el funeral del fallecido. Es primordial que exista un monje budista presente en el funeral, para tranquilizar y guiar al alma, preparándola para la siguiente rencarnación. El monje rezará el cuerpo que durante tres días permanece en el hogar, para posteriormente prepararlo para la cremación y entregar sus cenizas al templo budista más cercano para ayudar en la reencarnación.
Ilustración 6 Famosas tumbas licias de la antigua ciudad de Caunos, Dalyan, Turquía
Cultura de la muerte en Filipinas
En la cultura Filipina, la mayor parte de la población es católico romanos, probablemente debido a la influencia española en el país, con lo que muchas de las familias filipinas siguen la mayoría de tradiciones y ritos funerarios católicos.
Los que a lo largo de su vida conocían al fallecido, tienen la obligación de pasar a saludarlo durante los siete días que la familia tiene para visitas. Algunos de ellos, le
dan dinero a la familia como símbolo de amor y pago de los gastos del funeral.
Algunas familias han de ahorrar durante unos días para poder llevarlo a cabo. Embalsaman el cuerpo que permanecerá en casa durante 40 días, expuesto dentro de una vitrina de vidrio.
Finalmente, realizan en entierro donde los hombres pueden llevar algo negro durante un año, y a las mujeres se les obliga a ir completamente de negro.
Cultura de la muerte en Irán
Los rituales funerarios de Irán son complicados, por las estrictas prescripciones para seguir un luto correcto. Duran muchos días y un requisito inquebrantable, es que el entierro debe realizarse dentro de las 24 horas a la muerte.
El cuerpo se prepara para el entierro, debiendo lavarse nueves veces, envolverlo en un sudario blanco y atarlo con cuerdas.
El hecho de que existen multitudes de personas en las procesiones fúnebres, es porque es un privilegio ayudar a llevar o tocar el ataúd para ellos. Durante el entierro, el cuerpo se coloca en la tumba en dirección a la meca, el lugar más sagrado de la Tierra para los musulmanes dónde están los allegados recitando oraciones del Corán.
Posteriormente se sigue el duelo en días significativos. El tercer día posterior, se hace una conmemoración con enormes arreglos florales, halvah (un dulce blando hecho con pasta de sésamo) y agua de rosas salpicadas en todas partes.
En el séptimo día posterior, se visita la tumba y se les da la comida a los pobres. En el cuadragésimo, los dolientes que han estado usando el color negro, pueden empezar a usar ropa normal, mientras se coloca una lápida sepulcral en la tumba.
Al pasar un año, se realizan más ofrendas, que se volverán a realizar en cada aniversario de la muerte durante los siguientes 30 años.
Cultura de la muerte en Suecia
En este país influyen sus creencias como país cristiano luterano. El entierro o cremación, sucede entre una y tres semanas después de la muerte; mientras está colocado en algún lugar “especial”.